Blog Més Enllà

Comenzamos nuestro viaje un jueves de mediados de enero, hemos hecho las mochilas a última hora, y vamos más cargados de lo que quisiéramos.

Los peques han elegido los juguetes que se llevan para recorrer mundo. Sólo tenían una condición: debían caber en la mochila de mano que lleva cada uno de ellos. Ferran ha escogido tres libros de Gerónimo Stilton, y Ona unos libros para colorear, y aparte de algunos juguetes que ocupan poco espacio, y unos juegos de mesa, han cogido la cámara fotográfica que les han traído los Reyes estas Navidades.

Esta última noche no hemos dormido todas las horas que quisiéramos, y no ha sido por los nervios del viaje, que no es que no estuvieran, sino por los preparativos de última hora.

Salimos de casa con dos mochilas de unos 60 litros cada una, más una pequeña bolsa con algo de comida y algunos libros de los estudios de Ferran que no nos han cabido en las mochilas. Además cada uno lleva su mochila de mano.

Todo lo que llevamos en las mochilas serán nuestras únicas pertenencias durante todos los meses que dure el viaje. Es una manera de darse cuenta de que no hacen falta tantas cosas para vivir.

Esta mañana nos hemos levantado sin pereza, si bien un poco cansados por el ajetreo de los últimos días, y con toda la ilusión de empezar «el viaje».

Nos vamos con un billete de ida a Bangkok, con una breve parada de seis días en Dubai. No tenemos fecha de vuelta, no la queremos… nuestro camino vendrá fijado por la improvisación, por lo que decidamos durante el viaje, por lo que nos vayan aconsejando otros viajeros que conozcamos durante la ruta…

Es curioso, pues nos vamos a hacer un largo viaje pero no sabemos exactamente dónde iremos. Esto nos recuerda una cita del escritor Nicolas Bouvier: «El programa es impreciso, pero tratándose de viajes, lo importante es irse».