Blog Més Enllà

En los viajes que hemos hecho por distintos lugares del mundo, hemos ido con diferentes transportes: avión, tren, bus, autocaravana, furgoneta, coche, moto, tuk-tuk, bicicleta, autostop, barco, barca, caballo, caminando… incluso, en momentos puntuales, hemos ido en camello, burro… pero nunca habíamos probado una bicicleta eléctrica.

Ha sido en una estancia en Girona, en que decidimos pasar un día haciendo una ruta en burricleta por el Baix Empordà. Los sitios para poder alquilar burricletas suelen estar situados en lugares adecuados, y en el Baix Empordà se encuentra en un lugar cerca de Torroella de Montgrí, a corta distancia de pueblos y paisajes de especial interés.

Una burricleta es una bicicleta eléctrica, por lo que la misma bicicleta te ayuda en el pedaleo, y consigues hacer grandes distancias con comodidad y sin cansancio. Es ideal para hacer una ruta en familia, pues se pueden hacer recorridos mucho más largos de los que se harían en bicicleta yendo con niños.

La burricleta lleva unas alforjas, aspecto que debe ser la razón de la primera parte de su nombre, dando a la bicicleta eléctrica una estética más rural.

Hay varias rutas marcadas para hacer en burricleta, y al alquilar las burricletas te dan un GPS en el que está la ruta elegida, lo que facilita seguir el itinerario sin problemas.

Escogimos la ruta de pueblos históricos, pasando por Gualta, Llabià, poblado ibérico de Ullastret, Peretallada, Pantaleu, Sant Feliu de Boada, Pals, Sant Julià de Boada, Fontclara y Fontanilles. Fue un acierto, pues, aparte de visitar estos pueblos, se puede disfrutar de una ruta por caminos y paisajes encantadores.

Este medio de transporte nos ha sorprendido muy positivamente, pues proporciona una manera de moverse muy descansada, a pesar de estar pedaleando, y facilita poder hacer largas distancias en bicicleta cuando se viaja con los más pequeños de casa.